Cinco venezolanos realizaban tratamiento facial en centro médico de estética que no tenía autorización del sector salud
Cinco ciudadanos de nacionalidad venezolana fueron intervenidos por agentes policiales por realizar tratamiento facial en un centro de atención médica, para estética facial, denominado “Esclusive Health", ubicado en la avenida Ricardo Palma de la urbanización Santa Mónica, del distrito de Wanchaq.
La intervención estuvo a cargo de agentes de la División Macro Regional de Inteligencia Cusco, con conocimiento de la Fiscalía de Prevención del Delito, el representante del Colegio de Médicos, del Colegio de Biólogos, así como funcionarios de la Municipalidad de Wanchaq, y personal policial de la Oficina de Investigaciones Especiales del Departamento de Seguridad del Estado.
Joselin Dalila Aristiqueta Vera (21), Yerardy Joselin Ruiz Marchan (30), Yeni Coranoto Socorro Barroso (42), Yanerly Chiquinquira Rodríguez Rodríguez (37), y José Gonzalo Bustamante Saavedra (28), todos de nacionalidad venezolana, fueron sorprendidos en circunstancias que estaban a la espera de usuarios para desarrollar sus tratamientos para la eliminación o relleno de arrugas, con el uso de inyectables en el rostro y cuerpo.
Asimismo se halló medicamentos especiales para ello, como el acido hialuronico, y toxina botulinico, Peptonum linfar y diferentes fármacos, que según afirman logran cambios inmediatos en la nariz, labios, mentón, y arrugas nasogenianas; así como la eliminación de manchas del rostro, con el uso de estos medicamentos de forma invasiva al cuerpo humano.
Los venezolanos realizaban tratamiento facial sin contar con la profesión médica ni contar con la licencias de funcionamiento del Ministerio de Salud.
Durante la intervención, los profesionales de la salud señalaron que estos tratamientos médicos deben ser dirigidas por un médico cirujano o dermatólogo, para evitar posibles daños a la salud humana como: infecciones, hinchazones, parálisis o inexpresividad temporal.
Sin embargo, ninguno de los intervenidos cuenta con una profesión afín para efectuar estos tratamientos, que en algunos casos llega a costar cada proceso hasta 1200 soles, lo que fue corroborado por una paciente que tenía programada su cita.
Durante las diligencias se intervino al propietario del local Dante Talledo (35), con quien las autoridades presentes corroboraron que este negocio carece de licencias de funcionamiento y permisos del Ministerio de Salud.
La Policía incautó todos los aparatos electrónicos materia del delito, documentos, comprobantes, muebles y fármacos existentes, para su posterior evaluación e investigación.
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