Deniegan garantías a cuatro regidores de Santiago que denunciaron amenazas por mensajes de texto

• Alcalde de Santiago estuvo presente en citación con Subprefectura de Santiago, negó las acusaciones, pero denunciantes insisten en que serían allegados a la autoridad.

Cuatro regidores del Concejo Municipal de Santiago, denunciaron que son víctimas de amenazas por parte de una persona aún sin identificar, quién a través de mensajes de texto, los intimida e incluso advierte con lastimar a los integrantes de sus familias. Debido a esta situación, los regidores de la comuna santiaguina, Avelina Pareja, Margarita Avilés, Lucho Villasante y Reynaldo Colqie acudieron hoy a la Subprefectura de Santiago para solicitar garantías contra su vida y la de su familia. La sospecha de los concejales, se dirigió concretamente al Alcalde de la Municipalidad de Santiago, Fermín García y a sus allegados, pues aseguran que han estado fiscalizando la gestión de la autoridad.

La regidora Margarita Avilés, contó que, desde el inicio de gestión, el burgomaestre García obstaculiza su labor de fiscalización. No entrega los documentos que se ha solicitado en reiteradas oportunidades. También refiere que habría obligado a trabajadores de la comuna a que la denuncien de presuntos abusos. ‘Ahora con estas amenazas se ha excedido’ refiere la concejal quien agrega que estos hechos lindan con el ámbito delincuencial.

Los otros tres regidores recibieron similares amenazas del mismo número de celular, por ello su molestia y también temor de que las intimidaciones se hagan realidad. 

Sin embargo, se conoció que a falta de más pruebas que involucren a la autoridad distrital, no pudieron probar que él haya sido el autor de los referidos mensajes, pues además no se puede identificar al titular de la línea desde donde se enviaron los mensajes amenazantes, tampoco se pudo comprobar que García Fuentes haya sido quien envío los mensajes, por lo que se denegó el pedido de garantías personales para las autoridades.

'Me solidarizo con los cuatro regidores, porque la amenaza no puede darse, venga de donde venga. Pero quién denuncia tiene que probarlo, hay un principio de presunción de inocencia. En este acto no se pudo probar que yo haya sido el autor. Además, que en el acta dos regidores no la quisieron firmar' explicó.