Infraestructura del Centro de Diagnóstico y Rehabilitación ‘Marcavalle’ será mejorada

El Centro de Diagnóstico y Rehabilitación ‘Marcavalle’ declarado en riesgo por tener infraestructura vetusta y además de no cumplir con las medidas de seguridad requeridas, pide a gritos una intervención, en este caso de parte del Ministerio de Justicia, quien es el encargado de ese centro. A estos problemas, se añade el hacinamiento que existe en el establecimiento, puesto que, al ser construido para albergar a 90 jóvenes, hoy en día tiene a 171 adolescentes.

Hasta este centro, también llegó el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Vicente Zeballos, quien fue recibido por la directora del centro, Evelyn Zevallos. Allí los adolescentes mostraron sus habilidades con presentaciones de hip hop y la danza ‘Kachampa’.

‘Estamos sumando esfuerzos para lograr su reinserción a la sociedad como chicos de bien y se ha asumido el reto de administrar los centros juveniles para realizar cambios y mejoras importantes’ fue el primer anuncio del Ministro.

Añadió que una primera tarea a realizar en el centro ‘Marcavalle’ es mejorar la infraestructura, que está muy deteriorada por efectos del tiempo y las fuertes lluvias de la zona. También anunció que entregará para el Centro, colchones nuevos e indumentarias.

Asimismo, hizo hincapié en la necesidad de reformular la tarea de tratamiento de los jóvenes, llevando un mejor control de sus progresiones con servicios de psicología, educación y asistencia social.

‘Queremos ver a fondo el proceso de rehabilitación de los adolescentes. Ellos deben salir de aquí con una personalidad sólida y con carácter, para que una vez en libertad sepan discernir lo que es malo y lo que es bueno. Vamos a dar una respuesta integral para resocializar a los adolescentes’, expresó.

Añadió que el trabajo con estos jóvenes no se limitará al tiempo que ellos permanezcan en los centros juveniles, sino que se dará seguimiento al desarrollo de los casos cuando sean reinsertados a la sociedad.

El ministro Zeballos recorrió todos los ambientes del centro juvenil ‘Marcavalle’ como los pabellones donde descansan los adolescentes y la cocina. También los talleres de cómputo, carpintería, zapatería, manualidades y aulas donde se brindan clases de educación básica y técnica.

De igual forma, inspeccionó los ambientes administrativos y dialogó con adolescentes para conocer sus principales necesidades. Muchos de ellos le expresaron la necesidad de contar con más libros para seguir mejorando su educación.

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